¿Qué es el Growth Hacking?

Asociamos siempre el “hacking” como algo técnico y como algo malo. Nos abruman las palabras en inglés, pero en realidad el “growth hacking” significa “piratería del crecimiento”, es decir, usar “estratagemas” fuera de lo común para hacer crecer el producto o servicio. También se podría nombrar como “picaresca” o como “malicia”. Esto no significa hacer nada ilegal, ni poco ético, sino intentar pensar fuera de las reglas preestablecidas y mejorar con poca inversión (que no esfuerzo).

La primera etapa de una empresa es cuando es más patente el “growth hacking”. Cómo dar a conocer tu servicio o producto con poco dinero y de maneras poco comunes. Aquí alguna idea, ya manidas, pero para que te lleves una idea de lo que hablamos:

– Regalar tu producto a “influencers”. Esto empezó como estrategia de growth hacking. Y en algunos campos se ha quedado como algo fijo que hacer. Es fácil visualizarlo como una prenda de vestir que le regalar a alguien y se la pone en público. Quizás no sabías que hay plataformas también online, para ofrecer tu producto a los “influencers” que te interesen como programadores , artistas, para que hagasn reviews de tu producto… La picaresca en este caso sería tocar en la puerta que no todo el mundo toca.

– Dar a conocer tu marca en foros digitales de tu mundillo. Aportar en foros, e ir compartiendo tu historia del desarrollo de tu producto. Ir creando una comunidad que gente que sigue tu evolución.

– Redes sociales y herramientas incipientes. De los primeros qu,e por ejemplo, consiguen publicitarse a través de un novedoso servicio que han desarrollado unos amigos en su casa. Si eres de los primeros, conseguirás publicitarte cuando es barato e incluso puede que te mantengan la cuota si sigues con ellos según van creciendo.

-Ir recalibrando. De primeras, puede que no acertemos con lo que haga crecer a la empresa. Por ello no hay que dejar de recoger datos sobre lo que funciona y lo que no, cual pensábamos que podía ser nuestro público y quizás no lo era o no estaba en ese lugar.

– Medios tradicionales. Ahora está todo tan enfocado al mundo digital, que por ejemplo se dejan de poner carteles, o de anunciarse en un medio tradicional. Algunas apps ahora muy grandes empezaron anunciándose en televisión a todas horas ofreciendo a las televisiones una parte de la empresa.

Pero el Growth Hacking no solo se aplica al periodo inicial. A lo largo de la vida de una startup o empresa se puede ir desarrollando. Con el tiempo, se desarrollan “vicios” que hay que ir comprobando si se pueden mejorar. te dejo unos ejemplos:

– El diseño. A veces, cambiar el panel para darse de alta en la web, es growth hacking. Hemos quitado una barrera de entrada que puede ser un formulario con datos personales y más gente se viene a probar el producto.

– Lo que ofrecemos. ¿ofrecemos un peine o un organizador de pelo? A veces nuestro discurso puede ser growth hacking para poner una percepción positiva.

– En general, todos los espacios de interacción con el cliente, desde el anuncio, hasta la pantalla de porqué te dejas de seguir la newsletter.

– Otro punto que no se suele medir es el «onboarding» o el «todos a bordo». Es decir, la primera vez usando el servicio o producto, El manual de instrucciones de un producto digital. Muchos no necesitan, pero otros tienen tantas funcionalidades que han ido adquiriendo a lo largo del tiempo que tienen una larga curva de aprendizaje. Si alguien que está por subscripción se da de baja enseguida por no saber usar la plataforma, después de tanto esfuerzo, no suele ser negocio.  O aunque sea un producto físico. Muchas veces la gente lo compra y no lo sabe usar y se aburre enseguida y no lo utiliza. Todo por no tener un manual claro.

 

¿Como identificar donde se puede usar el growth hacking?

– Nada más empezar. Hay que darse a conocer y usar una manera fuera de lo común suele tener más réditos que algo tradicional de simplemente anunciarse.

– Realizar un “embudo de ventas”. Desde que la gente nos conoce hasta que obtiene y usa nuestro producto o servicio pasa por una serie de fases. Por ejemplo, ve un anuncio, clickea y va a la página web. En la pagina web se da de alta. Luego contrata nuestro servicio, y luego lo utiliza. Puede ser que mucha gente entre en la página web través del anuncio, pero luego no lo contratan, o lo hacen en un porcentaje muy pequeño. Tenemos ahí un cuello de botella por el que gente que está interesada en lo que ofrecemos no lo contratan.

– Conocer al cliente potencial. ¿Donde se informa dicho cliente? ¿Por qué ámbitos se mueve?

– Después de que el cliente disfrute de nuestro servicio o producto. A veces se deja la parte de la satisfacción de lado para mejorar. Si alguien nos lo devuelve o cancela su subscripción, ¿donde está el problema? Seguro que no tiene problema en desahogarse con nosotros. Muchas veces las malas experiencias solucionadas tienen un mayor retorno que una positiva.

¿Todavía no te aclaras? Contacta conMiga, y te echo una mano.